sin plumas

comentarios de libros por iván thays

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Lugar: Lima, Peru

Escritor peruano (Lima, 1968) autor de las novelas "El viaje interior" y "La disciplina de la vanidad". Premio Principe Claus 2000. Dirigió el programa literario de TV Vano Oficio por 7 años. Ha sido elegido como uno de los esccritores latinoamericanos más importantes menores de 39 años por el Hay Festival, organizador del Bogotá39. Finalista del Premio Herralde del 2008 con la novela "Un lugar llamado Oreja de perro"

5/17/2007

Asesinato en la Gran Ciudad del Cuzco
Luis Nieto Degregori
Norma: Lima, 2007


CRIOLLOS VS. PENINSULARES

Esta nueva novela del narrador cuzqueño Luis Nieto Degregori tiene como escenario a Cuzco de principios del siglo XVIII, un corregimiento codiciado por muchos españoles buscapleitos que buscan forrarse de dinero fácil y rápido, para luego enterarse de que la política en dicha ciudad gira en torno a un criollo llamado Diego de Esquivel y Navia, y su aún más poderoso sucesor, Diego El Mozo. Este último, y su hijo natural también llamado Diego (a quien se le conoce de niño y luego, ya mayor, convertido en sacerdote), son los protagonistas de una historia que enfrenta constantemente a criollos y peninsulares, teniendo como telón de fondo a los mestizos y los indios, peones (aunque a veces piezas más importantes) en el complejo juego de poder en que unos y otros combaten armados de chismes, fraudes y coimas. La novela se inicia con el descubrimiento de un cadáver en plena ciudad por el entonces niño Diego, y da un salto hasta los últimos años de la vida de Diego el Mozo, su padre, atribulado porque sus enemigos lo han llevado finalmente a un juicio. Como elemento misterioso, una hermosa mestiza que aparece y desaparece constantemente en la vida del joven sacerdote guarda el secreto para arrancarle a éste la venda de los ojos sobre su familia. Paralelamente a esta historia, se cuentan en capítulos alternos algunas de las tropelías de la pelea criollos vs. peninsulares: el amor prohibido entre Diego el Mozo y su amante Leandra; la historia de una lance entre uno de los corregidores del Cuzco y el todopoderoso marqués criollo; las aventuras de un mestizo cuyo odio puso en aprieto a los españoles por un tiempo, llamado El Cartolín. Resulta evidente que Nieto Degregori tenía en sus manos un material histórico que lo seducía y que supo aprovechar para recrear el Cuzco del XVIII con solvencia. Sin embargo, el talento puesto en la recreación del ambiente histórico no va de la mano con el que debió colocar en la trama. El argumento, por ello, resulta opaco y secundario, demasiado disperso, sin que la columna vertebral (el cura Diego que va conociendo poco a poco la verdad sobre su padre) esté bien construida como para sostener un conjunto de anécdotas coloniales. ¿Dónde quedó el autor que en Cuzcco después del amor trabajó con tanta sutileza y detalle las contradicciones sentimentales de su protagonista? Como un Edipo que descubriese la verdad solo en el epílogo, el padre Diego permanece demasiado tiempo a ciegas para ser una persona dramática atractiva. Y eso es, justamente, lo que necesitaba esta novela que, por otra parte, comete algunos errores formales imperdonables en un autor con tantos años en el oficio, como el abuso de frases clisés (“su madre siempre con cara de pocos amigos” p. 61 “y echó a correr calle abajo como alma que lleva el diablo…” p. 31) o las abundantes reiteraciones en las acotaciones de los diálogos (“¡Ah!- exclamó asombrada” p. 67 “¡Daré soltura al preso, pero esto no termina aquí!- se mostró amenazante el corregidor” p. 116).